¿Reglas el día de tu boda?
Nosotros no lo creemos. Solo hay una cosa que debes tener en cuenta. DISFRUTAR.
Queremos compartir contigo una serie de consejos que ayudarán a que esos momentos de tu gran día sean los más relajados y naturales posibles.
Los preparativos son uno de los puntos clave. Pues son los momentos más reales y emocionales que nosotros captamos desde cierta distancia con nuestras lentes. Después de todos esos meses de organización ahora ya es el momento de decir. ¡Es la hora!
Las bodas que hemos hecho nos han servido para ver diferentes ideas, actitudes y distintos puntos de vista.
Por eso mismo en este vídeo te reunimos 7 tips a tener en cuenta para que disfrutes de tu gran día.
¡VAMOS ALLÁ!
La localización: ¡Muy Importante! Siéntete cómoda. Los preparativos son el equivalente a una carrera contrarreloj y hacen que se creen momentos de nervios y estrés.
Así que escoger un lugar que mitigue toda esa sensación... ¡Es, esencial!.
Puede ser tu casa, la de tus padres, un hotel…O la opción estrella un AirBnb cerca de la zona.
Hay tanto por donde escoger. Casas grandes, bien iluminadas y decoradas con mucho amor, es la mejor opción para alejarte del estrés. Unas mini vacaciones antes de la ceremonia. ¡Claro que sí!
Espacio y luz natural: La amplitud y luminosidad del lugar para cambiarse es la clave para que los maquilladores y los fotógrafos trabajen de forma óptima. Cuanta más luz natural entre en la habitación mejor maquillada y mejores fotos y vídeos tendrás. En pocas palabras. ¡Que la habitación tenga una ventana tamaño extra grande!
Orden: Es algo fundamental. El lugar donde te cambies debe ser tu templo. Por eso mismo todas esas maletas abiertas, bolsas de ropa… Deben ir a otra habitación. La llamaremos habitación del desastre. Además una habitación ordenada te dará más serenidad para esos momentos.
Sola o acompañada:
Ante todo debes ser sincera contigo misma y preguntarte. ¿Prefiero estar sola o acompañada?
Hay personas que prefieren estar rodeadas de su familia o amigos y personas que no quieren a nadie.
Todo es válido, es tu día, es tu boda y no hay normas.
Hemos visto a novias maquillarse y vestirse solas y otras prefieren estar rodeadas por sus amigas y prepararse todas a la vez.
La primera opción brindará unas fotos más íntimas, más calmadas, más serenas y que seguramente vayan acorde con el carácter de la novia.
Y la segunda opción es más divertida. La idea de alquilar un Airbnb desde el viernes con tus amigos, desayunar al día siguiente juntos y se prepararse a la vez, es muy buen plan.
Música: Prepara una playlist con tus canciones favoritas para cada momento.
Todo luce mucho mejor con una buena opción de música y así te aseguras amansar a las fieras creando un ambiente relajado o animado.
Escribir: Cada día de nuestra vida deberíamos abrazar nuestras emociones. El día de tu boda hace que todo sea mucho más emocional y que esos sentimientos salgan de golpe.
Muchas parejas que están apunto de contraer matrimonio dedican un momento a escribir algo. Los votos para la ceremonia o una carta especial para su pareja. Escribir te dará ese momento de tranquilidad para que tus sentimientos florezcan.
Sonríe, llora, abraza, baila, ríe, las emociones e interacciones auténticas quedan genial en todas las fotos, así que no las escondas.
Verse o no verse:
¡Alerta conflicto! En realidad no, solo pregúntate.
¿Prefieres ver a tu pareja esperando y tu llegando a la ceremonia? o ¿prefieres un momento a solas los dos antes de la ceremonia?
¿Opción correcta? No existe. Solo la que tu sientas.
Eso sí, ambas tienen sus ventajas. Verse antes de la ceremonia crea esa reacción inicial tan íntima nerviosa, espontánea y emocional es un momento increíble. Sirven para tomarse un respiro antes de que todo empiece. Para mirarse y recordar por qué estás haciendo todo eso.
Verse en el altar o en la ceremonia es tan increíble como lo anterior y posiblemente está sea mucho más intensa. Porque se juntan los momentos en los que ves a toda tu gente, cuando los nervios están más presentes que nunca y de repente aparece ella al final del pasillo y está él al otro extremo.
Cruzáis miradas pero ese día lo ves más guapo o guapa que nunca y sabéis que todo está listo. Y que solo queda una cosa. Estar juntos para siempre.